Parece ser que no sólo las revistas del corazón y los periódicos tienen que publicar con más o menos frecuencia noticias idiotas para rellenar. También en las revistas científicas se encuentran con bastante frecuencia auténticos tesoros. Sobre todo en forma de «estudios científicos» que «demuestran» teorías inútiles y absurdas.
El último que me he echado a la cara es sobre la relación entre el estrés de las madres y el brazo que usan para mecer a los niños, publicado originalmente nada menos que por «Journal of Child Psychology and Psychiatry». Como el periódico en cuestión daba la noticia y las cifras de forma bastante confusa, he preferido acudir a la publicación original, donde ya de paso he podido recoger otros datos de un interés vital, como el hecho de que la respuesta de un niño de 4 ó 5 años a un terremoto va a depender totalmente del contexto familiar.
En fin, centrándonos en el tema, me acabo de enterar de que cuando una madre mece a su niño con el brazo derecho significa que tiene un estrés extremo. A esa conclusión se ha llegado después de observar a ¡nada menos que a 79 madres! meciendo a sus hijos de entre 3 y 14 meses.
Pero tened en cuenta que la cosa es más peliaguda de lo que parece, porque los resultados indican que el 86% de las madres que no están ni estresadas ni deprimidas prefieren mecer a los niños con el brazo izquierdo. Sin embargo, entre las deprimidas pero no estresadas también ganan por mayoría las que mecen a los niños con la izquierda. Sólo gana el lado derecho en el caso de que estés estresada pero no deprimida (o quizás estresada y además deprimida, que también son ganas de complicar la cosa).
No he encontrado ninguna referencia en el artículo al factor de que seas zurda o diestra, o al hecho incontestable de que muchas madres se echan el niño al lado izquierdo porque no tienen otro remedio que seguir haciendo otra cosa con la mano derecha (¿verdad Ali?). Debe ser que estas tonterías sin importancia no tienen incidencia en los resultados.
Por Dios, qué cosas tan interesantes. Prácticamente hay un «estudio científico» para casi todo. Como la envidia me corroe he decidido tener mi propio estudio científico, tomando como muestra a los visitantes habituales de «El cuaderno de apuntes». Los resultados han sido apabullantes, reveladores, indiscutibles:
– Entre los lectores habituales de «El cuaderno de apuntes» no hay (ni siquiera en un 0’00001%) asesinos en serie, artistas de circo ni campesinos chinos. Este último dato da que pensar, sobre todo porque los campesinos chinos son bastantes millones y el hecho de ni uno solo frecuente este blog tiene que significar algo.
– Por el contrario, el 100% de los lectores habituales de «El cuaderno de apuntes» son el tipo de personas a las que me hubiera gustado conocer mucho antes. Décadas antes, incluso. Y a las que ya echo de menos cuando tardan en pasarse por aquí.